Pura y Limpia del Postigo | QUINCE DÍAS
17814
post-template-default,single,single-post,postid-17814,single-format-image,ecwd-theme-bridge_,ajax_updown_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-7.6.2,wpb-js-composer js-comp-ver-4.6.2,vc_responsive

QUINCE DÍAS

Foto. José A. Caballero.

11 Nov QUINCE DÍAS

Aún honramos a nuestros hermanos difuntos. Las familias se unen para recordar a los que ya se fueron y gozan de la presencia de Dios, mientras que las calles de la ciudad, esas mismas por las que cada vez se recuerda menos a Don Juan Tenorio, tornan sus puertas en la espera que el negro luto empiece a clarear.

Triste siempre fue Noviembre, ya lo decían las abuelas. Sin embargo, siguen cayendo los días del calendario como el agua corriente se nos escapa de las manos y ese negro pierde su fría dureza con el tinte del color de los crisantemos. cada día mas azulado para convertirse pronto, muy pronto, en un celeste purísima.

La Hermandad empieza a vestir de medio luto, afanando todos los preparativos para vivir sus días grandes. Quizás aún no lo hayamos sentido, es probable que aún sea imperceptible, pero la maquinaria ha empezado a funcionar, engrasada y calibrada para que el Postigo del Aceite se vista de fiesta.

Por medio, aún nos quedan algunos ángelus que rezar como cada sábado a los pies de María, decenas de enseres que limpiar, altares que idear y una Peregrinación a ese centro neurálgico de la devoción mariana popular que es la Aldea del Rocío, y que nos va a servir como la mejor preparación posible de cara a los cultos que vamos a celebrar en honor a nuestra Amantísima Titular; pero en definitiva, a la vuelta de la esquina nos espera nuestros mejores días.

Esos días para sentirnos hijos, para acordarnos del plan que Dios tiene para nosotros y para rezar e intimar con nuestra Madre. Esos días para sentirnos afortunados de la tierra mariana que nos vio nacer, que luchó como nadie por el Dogma de la Inmaculada para vestir de dignidad y santidad a la Santísima Virgen. Esos días para sentirnos hermanos, apoyarnos y disfrutar de nuestra familia inmaculista.

Quizás aún ni siquiera nos hemos parado a pensarlo, quizás seguimos viendo noviembre desde el negro luto, quizás nuestro cotidianos quehaceres no nos deje ver más allá, pero la realidad es que ya estamos de vísperas porque la Pura y Limpia Concepción estará en la calle en solo QUINCE DÍAS.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.