Pura y Limpia del Postigo | MANUEL GONZÁLEZ, SANTO Y SEISE DE MARÍA INMACULADA
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MANUEL GONZÁLEZ, SANTO Y SEISE DE MARÍA INMACULADA

Foto. Archisevilla.org

29 Jun MANUEL GONZÁLEZ, SANTO Y SEISE DE MARÍA INMACULADA

Su Santidad el Papa Francisco ha firmado el decreto por el que el beato Manuel González será canonizado el próximo 16 de octubre en la Plaza de San Pedro, en un nuevo hito para la Iglesia sevillana, que verá elevado a los altares a un nuevo hijo suyo.

El Rvdo. Padre D. Manuel González nació en 1877 en el sevillano barrio de San Bartolomé, en el seno de una familia humilde. Su padre era carpintero mientras que su mujer cuidaba del hogar y de los cinco hijos que tuvieron.

Estudió en el antiguo colegio de San Miguel que lindaba con nuestra Capilla del Postigo del Aceite, edificio de grandes dimensiones desaparecido y que integraba lo que hoy conocemos como Plaza del Cabildo. Gracias a ello, el beato Manuel González empezó a tener inquietudes religiosas y formó parte de los niños Seises de la Catedral de Sevilla, algo que le marcaría definitivamente en su vida, sustentada en dos pilares fundamentales, Jesús Sacramentado y María Inmaculada.

Seminarista a los solo doce años de edad, fueron quince años de fructífero estudio conviviendo junto a la Pura y Limpia del Postigo, hasta llegar al doctorado en Teología y la licenciatura en Derecho Canónico, en el mismo centro referido.

Tras ser ordenado sacerdote por el Cardenal Spínola, su primer cargo fue capellán de la residencia de ancianos de las Hermanitas y de los Pobres y como primera salida la predicación en una misión en Palomares del Río, encontrando su iglesia tan sucia y abandonada, que le hizo intentar reparar el desagravio al Santísimo acudiendo a orar rápidamente ante el Sagrario.

Esa imagen le marcaría de tal forma que fundaría la organización «Las Marías para los Sagrarios Abandonados», germen de la «Unidad Eucarística Reparadora» de la que también fue fundador.

Tras su paso como párroco por Huelva, sería nombrado Obispo de Málaga y más tarde de Palencia, en cuya Catedral yacen sus restos mortales. En su paso por la localidad malagueña fundaría la Orden de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, con casas abiertas en Madrid, Palencia, Huelva, Palomares del Río y en la calle Mateos Gago de Sevilla, además de en otros siete países, con mas de 200 religiosas.

Por todo ello nos congratulamos de la canonización del beato Manuel Gónzález, que se configura como una gran noticia para nuestra Diócesis, siendo bonito imaginar las veces que el llamado «Obispo de los Sagrarios abandonados» habrá tenido oraciones ante la Pura y Limpia del Postigo tras años de íntima vecindad.

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